Page 12 - Periodico Prhopio ED 39
P. 12

12              CULTURA                                                                        www.prhopio.com • Bogotá, Colombia, Abril 2024

          Ferrocarriles: Las paralelas del progreso








                   olombia, en sucesivos
                   gobiernos, comenzó a
                   construir su complejo
         Cferroviario a finales del
          siglo XIX y dio paso al progreso
          del transporte de pasajeros y
          carga, especialmente del pro-
          ducto agrícola y ganadero, que
          le generaron el nombre de país
          pastoril. Lejos estaban los días
          de la industria, que llegaba en
          pequeñas dosis de tecnología
          de Europa y Norteamérica.




           El ferrocarril de Panamá fue el
          pionero; su contagioso éxito se
          surtió entre 1850 y 1855 y su ca-
          pital privado estadounidense lo
          alimentó. En 1869 se iniciaron las
          obras  en  dos  líneas  férreas  en
          Colombia: la primera, la del fe-
          rrocarril de Bolívar – Barranqui-
          lla-, la segunda la de Cúcuta. Así
          el territorio estaría cruzado por
          el laberinto de las paralelas me-
          tálicas que, a su paso ensancha-
          ron la industria férrea y abrieron
          los polos de desarrollo del sec-
          tor primario de la economía, en
          las zonas por las que atravesaría
          el poderoso “caballo de hierro”.
          Luego se idearon los ferrocarri-
          les de Antioquia, Pacífico, Santa
          Marta, Tolima, Cundinamarca, La
          Dorada, Sabana y Girardot.


           En ese lapso se construyeron
          4.111 kilómetros de carrileras; de
          ellas, los primeros 2.022 fueron
          obras de la nación y otros 1.222,
          responsabilidad de empresas
          privadas, vigiladas por los go-
          biernos de la época. Los líderes
          de la política radical, acaudilla-
          dos por el tolimense Manuel  presa Ferrocarrilera de Colombia;  el fenómeno geosocioeconó-                    y hierro se los robaron o fueron
          Murillo Toro, presidente de la  que absurdamente, carece de  mico de los Ferrocarriles de Co-                 reducidos a chatarra.
          república en dos ocasiones, for-    progreso  para  afianzarse  como  lombia, del escritor, catedrático,
          jaron la epopeya de los Ferroca-    un sólido medio de transporte  periodista e internacionalis-                Sobrevive  la  esperanza  de  un
          rriles Nacionales de Colombia.      masivo. En cuanto “a su muer-        ta Gerney Ríos González, para  retorno efectivo del “caballo de
                                              te”, se origina en las pésimas  acercar a los lectores la realidad  hierro” a Colombia para integrar
           Los Ferrocarriles del Sur, Cal-    gerencias y los malos gobiernos  trágica de la desaparición sis-          la Nación; pues favorecerá el de-
          das, Norte, proyectado por el  nacionales, con la estocada final  temática del tren  de  pasajeros  sarrollo agropecuario y la indus-
          Carare, Puerto Wilches, Bogo-       del presidente Virgilio Barco Var-   y carga; proceso experimental  trialización de vastas regiones
          tá-Zipaquirá-Nemocón-Barbosa,  gas, quien firmó la clausura total  sistémico e histórico, iniciado  productivas; aparecerán nuevas
          los trenes centrales, Tolima-Hui-   del sistema férreo, de la cual se  en marzo de 1975 con el sopor-         comunidades humanas laborio-
          la-Ambalema-Armero,       Atlánti-  salvaron algunos transportes de  te académico de la Universidad  sas; la vida cotidiana cambiará
          co, Barranquilla y Cartagena y  carga, el tren turístico de la Sa-       La Gran Colombia, presente en  con la aplicación de una política
          los cables aéreos de Gamarra a  bana de Bogotá, con su recorri-          la estructuración de los solda-      gubernamental que aprecie la di-
          Ocaña y Mariquita a Manizales,  do durante los domingos y fes-           dos bachilleres de la Escuela de  námica ferroviaria. Europa, Norte-
          sustentaron la industria made-      tivos hacia el norte de la capital  Infantería – Batallón Miguel An-      américa, Japón y China se mueven
          rera que encontró el camino del  y los convoyes que transportan  tonio Caro.                                  sobre rieles. Los trenes “de media
          progreso con el aserrío de los ár-  carbón del Cerrejón, para su em-                                          noche” cumplen un objetivo vital
          boles, de los cuales se hacían las  barque en la Bahía más bella de        Los testimonios de Ríos Gonzá-     en el transporte de los pasajeros
          torres, los polines o traviesas y el  América, en Santa Marta.           lez son dolorosos; las gerencias  y la carga. Existe el “tren bala” de
          descanso de los rieles acerados.                                         diversas y dispersas de los Fe-      fantásticas velocidades y Colom-
                                                           El libro                rrocarriles Nacionales, regalaron  bia no podrá estar a la zaga del
           Especial mención merece el in-                                          algunos vagones a sus amigos y  progreso universal.
          geniero cubano Francisco Javier       Destacar el tiempo en las in-      otros los vendieron a menores
                                                                                                                               Tomado del libro: Historias de Trenes
          Cisneros, cerebro de la gran em-    vestigaciones de fondo, sobre  precios. Los paralelos de acero                            de Gerney Ríos González.
   7   8   9   10   11   12   13   14   15   16   17