La música ha permanecido
en la vida del ser
humano por generaciones
y se ha usado como
una forma de expresión y de
comunicación. Los seres humanos
han creado sonidos que les
permitan compartir con otros
sus emociones, pensamientos,
relatar historias y enseñanzas a
chicos y grandes sin importar
la edad, el género, la raza o la
nacionalidad, esto a su vez ha
permitido que se creen diferentes
géneros y con ellos diferentes
usos y formas de expresión.
los últimos años se han investigado
los efectos que puede llegar a
tener la música a nivel físico, mental
y emocional, se ha encontrado
que uno de sus grandes beneficios
es la reducción del estrés y
sus síntomas asociados.
Pero antes de conocer cómo
usar la música en el hogar y en el
trabajo, para poder disminuir los
niveles de estrés, es importante
recordar cómo se puede manifestar
el estrés a nivel físico, mental y
emocional.
En primera instancia, es fundamental
entender que el estrés es
un estado de reacción, es decir,
cuando el cuerpo es sometido
a situaciones de gran dificultad,
requiere de un gran uso de sus
recursos cognitivos y emocionales
y una gran respuesta física,
muy similar a la que se
produce cuando se está en
peligro; en otros términos,
es como si se encendiera
un motor que acelera todo
su cuerpo, cada vez que se
encuentra en una situación
de alta demanda -aunque en
ocasiones llega a ser tan alto el
nivel de estrés, que no requiere
de situaciones demandantes
para generar síntomas y disconfort-
y que requiere de toda su
energía. Sin embargo, ese motor
está diseñado para ser encendido
en circunstancias específicas
y en determinados momentos,
no está diseñado para permanecer
encendido, por lo que al
estar permanentemente en este
estado, puede generar grandes
dificultades a nivel físico, mental y
emocional; esa es una de las principales
razones por las cuales se
deben generar estados de calma,
en los que el cuerpo pueda recuperarse
de ese “rush” o “aumento
incontrolado de energía”.
Una vez entendido cómo se
produce el estrés, es más fácil reconocer
sus síntomas o manifestaciones;
a nivel físico se puede
presentar con: dolores musculares
específicamente en la zona
lumbar o alrededor de los hombros,
bajas defensas, úlceras y
problemas gástricos; a nivel emocional:
irritabilidad, cambios de
humor, ansiedad, problemas de
sueño, dificultad en el manejo y
regulación de las emociones. Por
último, pero no menos importante,
a nivel mental: dificultad en la
memoria, atención, concentración
y toma de decisiones.
Ahora bien ¿Cómo puede la
música ayudar a manejar o disminuir
el estrés? Acaso se han inventado
una fórmula mágica y con
escuchar unas cuantas canciones
podrá erradicar el estrés de su vida? la respuesta es NO, pero no
se desanime, sí se puede llegar a
usar la música como apoyo emocional,
descanso para la mente y
disminuir los síntomas físicos a
través de su uso,además de una
adecuada respiración.
Para iniciar este proceso y el uso
con propósito de la música, daré 3
sencillos pasos que podrá aplicar
en su hogar o trabajo y que con el
tiempo verá reflejados como beneficios
en la disminución de los
síntomas ya mencionados.
Primero, escoja la música adecuada:
este es uno de los pasos
más importantes y significativos,
puesto que escuchar la música incorrecta
puede llevarlo a sentirse
mal o incluso más cargado de lo
que ya estaba antes de empezar.
La música tiene algunas características;
una de ellas es el ritmo
y el tempo, éstas definen qué
tan rápido y con qué frecuencia
cambian las notas en la canción;
el tempo en específico, es el que
va a incidir en gran parte con el
cuerpo, éste es capaz de impactar
el ritmo cardiaco, la respiración e
incluso la tensión muscular, es
por eso que no cualquier tipo
de música puede ser utilizada
al momento de buscar
tranquilidad o un periodo
de relajación; el tempo
ideal para este proceso es
de 60 a 80 golpes o 60/80
BPM. Los géneros como la
cumbia, el pop o el rock, no
son recomendados ya que están
por encima de los 80BPM; por
otro lado, la música clásica, arpa
instrumental, vals lento, la balada,
el bolero son algunos géneros
que pueden llegar a ser sus aliados
en el momento de relajarse.
Recuerde que por encima del
género musical, una de las principales
características que debe
buscar,es que sea de su agrado y
que le provoque un sentimiento
de tranquilidad, por eso la música
instrumental -sin letra- con tempo
lento, puede ayudarle a alcanzar
ese sentimiento.
Segundo, adecúe y prepare su
espacio: procure que esté en silencio
o con la menor cantidad
de ruido, asegúrese de que esté
con una temperatura agradable
para usted, busque confort en su
ambiente, esta será la clave para
que pueda enfocarse en la música
y evitar interrupciones resultado
del ambiente, asegúrese de tener
un tiempo durante el día en el que
pueda estar usted y la música; si
tiene un trabajo o una vida muy
“ocupada”, intente realizar esta
actividad mientras hace tareas
que requieran de solo un áreade
su cuerpo -físico o cognitivo- es
decir, mientras realiza planeaciones
en el computador o mientras
cocina o prepara un café.
Por último, respire bien; sí, la
respiración es clave a la hora de
buscar disminuir los síntomasfísicos
del estrés, junto con una adecuada
respiración logrará “apagar
el motor”, disminuir el ritmo cardiaco,
la tensión muscular y por
qué no, alcanzar ese estado de
bienestar; el tipo de respiración
que debe practicar es la llamada
“respiración abdominal”, en la cual
se utiliza entre el 90 y 100% de la
capacidad del pulmón y es la que
brinda mayor beneficio y flujo de
oxígeno al cuerpo, pero por los
cambios físicos y ambientales,es
la que menos se usa en el diario
vivir; groso modo, la respiración
abdominal es aquella en la cual
durante la inhalación se expande
el abdomen y la caja torácica, no
hay levantamiento de los hombros
y en la exhalación el abdomen
se contrae totalmente; le invito
a que investigue con videos e
imágenes, cómo realizar esta respiración
y sus grandes beneficios.
Recuerde que no hay una fórmula
mágica para combatir el estrés,
es un trabajo conjunto entre
un balance ocupacional, tiempo
de descanso, buena alimentación
y hábitos de vida saludable, que
en conjunto con una buena respiración
y algo de música, pueden
llegar a mejorar su calidad de vida
e impactar, no solo su estado de
ánimo, su salud física y emocional,
sino también su desempeño
laboral, social y familiar.